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PACIENCIA |
PACIENCIA.
Esta es la palabra que más te repiten los médicos desde que empiezas el tratamiento contra el cáncer.
Esta es la palabra que más te repiten los médicos desde que empiezas el tratamiento contra el cáncer.
Debes tener PACIENCIA ya que no se sabe cuánto tiempo tardarán en desaparecer los efectos secundarios, o cuánto tiempo se tardará en sanar o simplemente mejorar para poder continuar con tu vida.
Ni tan solo sabes si te curarás!!
Tampoco sabes en qué estado quedarás. La gente en general para darte ánimos te dice: PACIENCIA, es solo cuestión de tiempo. Tu familia también te anima diciendo, PACIENCIA ya queda un poco menos. Y tú lo crees. Yo me solía decir: Patiences is my Word!
Mientras estás en pleno tratamiento de quimioterapia no tienes problema de PACIENCIA ya que más o menos sabes el numero de dosis que te darán y por tanto el tiempo que durará. También te mentalizas del periodo de sufrimiento que nadie te puede evitar y lo pasas. Hay días que incluso con los peores dolores te motivas diciéndote: venga, el dolor te demuestra que estás vivo así que lo siguiente será mejor.
Pero aunque te habían preparado para una posible mastectomía, cuando te dicen que además no te podrán reconstruir el pecho en la misma intervención por que te tendrán que hacer radioterapia, sientes que lo peor no ha pasado. Y sabes que quizás lo más difícil lo has pasado y que lo que lo siguiente es profiláctico, para asegurarte una larga vida. Pero es en ese momento cuando empiezas a necesitar realmente la PACIENCIA.
Empiezas a sufrir más de lo esperado, por ti y por tu entorno, pero no es tan vistoso. Tu pelo empieza a crecer y tus cejas a sombrear tus facciones. Te empiezas a deshinchar y tu aspecto a mejorar. Pero tú te encuentras mal. Aunque seas positiva en la forma de pensar y de afrontar la situación y en vez de pensar que te falta un pecho, piensas que “solo tengo uno”.
Mientras estás en pleno tratamiento de quimioterapia no tienes problema de PACIENCIA ya que más o menos sabes el numero de dosis que te darán y por tanto el tiempo que durará. También te mentalizas del periodo de sufrimiento que nadie te puede evitar y lo pasas. Hay días que incluso con los peores dolores te motivas diciéndote: venga, el dolor te demuestra que estás vivo así que lo siguiente será mejor.
Pero aunque te habían preparado para una posible mastectomía, cuando te dicen que además no te podrán reconstruir el pecho en la misma intervención por que te tendrán que hacer radioterapia, sientes que lo peor no ha pasado. Y sabes que quizás lo más difícil lo has pasado y que lo que lo siguiente es profiláctico, para asegurarte una larga vida. Pero es en ese momento cuando empiezas a necesitar realmente la PACIENCIA.
Empiezas a sufrir más de lo esperado, por ti y por tu entorno, pero no es tan vistoso. Tu pelo empieza a crecer y tus cejas a sombrear tus facciones. Te empiezas a deshinchar y tu aspecto a mejorar. Pero tú te encuentras mal. Aunque seas positiva en la forma de pensar y de afrontar la situación y en vez de pensar que te falta un pecho, piensas que “solo tengo uno”.
Y es muy duro mirarte al espejo y aceptar tu nueva imagen. Sabes que en algún tiempo te lo reconstruirán pero nunca será bonito como lo era el tuyo. Así que nuevamente debes armarte de PACIENCIA.
Cuando te recuperas de la intervención quirúrgica empieza la Radioterapia. Es un tratamiento que en general la gente considera inocuo. Nada más lejos de la realidad ya que provoca muchos efectos secundarios a corto y largo plazo pero no son visibles como los que produce la quimioterapia. Es por ello que no tiene la mala fama….! En mi caso me produjo quemaduras de segundo grado y creen que también ha sido la causa de un grave problema de linfaedema en mi brazo izquierdo. Llevo dos meses con rehabilitación diaria de varias horas de duración. Todavía no ha terminado éste capítulo pero los médicos dicen que nunca han visto una recuperación total. Ahora llevo una manga y un guante hasta la primera falange, especial para evitar que se hinche el brazo. Tendré que llevarlo el resto de mi vida. Pero no paro de hacer los ejercicios que los médicos me han enseñado, de darme masajes que drenan el brazo y hacer aquagym. Dedico muchas horas al día a intentar recuperar mi brazo. Y muy lentamente lo estoy consiguiendo. Pero para ello necesito PACIENCIA. Otra vez la palabra, PACIENCIA….
Y también tengo artritis, que según el Reumatólogo es para toda la vida y por la cual me están tratando. Y ha sido muy dolorosa. No podéis imaginar lo que es no poder coger de la mano a vuestro marido. No poder subir un peldaño, no poder servirte ni un vaso de agua porque no tenía fuerza suficiente para aguantar la botella, ni cocinar por no poder soportar el peso de la sartén. Por suerte he mejorado mucho gracias a la PACIENCIA y al Metotrexato (pastilla de quimo pero en una dosis para artritis y no para cáncer).
Y también tuve el sindrome de Kushing, o sea que las glándulas suprarrenales no funcionaban bien al volverse gandúlas tras la quimio, aunque con tratamiento y PACIENCIA parece que ya han mejorado.
Y lo último ha sido encontrar que padezco la enfermedad de Hashimoto, un tipo de Hipotiroidismo, que puede ser también a consecuencia de los tratamientos agresivos contra el cáncer pero que con una pastilla de por vida, ( es una enfermedad crónica), si todo va bien, se trata.
Y ahora mi pequeño temor es si aparecerá alguna otra cosa que haga que tenga que aumentar mi nivel de PACIENCIA…..
Cuando te recuperas de la intervención quirúrgica empieza la Radioterapia. Es un tratamiento que en general la gente considera inocuo. Nada más lejos de la realidad ya que provoca muchos efectos secundarios a corto y largo plazo pero no son visibles como los que produce la quimioterapia. Es por ello que no tiene la mala fama….! En mi caso me produjo quemaduras de segundo grado y creen que también ha sido la causa de un grave problema de linfaedema en mi brazo izquierdo. Llevo dos meses con rehabilitación diaria de varias horas de duración. Todavía no ha terminado éste capítulo pero los médicos dicen que nunca han visto una recuperación total. Ahora llevo una manga y un guante hasta la primera falange, especial para evitar que se hinche el brazo. Tendré que llevarlo el resto de mi vida. Pero no paro de hacer los ejercicios que los médicos me han enseñado, de darme masajes que drenan el brazo y hacer aquagym. Dedico muchas horas al día a intentar recuperar mi brazo. Y muy lentamente lo estoy consiguiendo. Pero para ello necesito PACIENCIA. Otra vez la palabra, PACIENCIA….
Y también tengo artritis, que según el Reumatólogo es para toda la vida y por la cual me están tratando. Y ha sido muy dolorosa. No podéis imaginar lo que es no poder coger de la mano a vuestro marido. No poder subir un peldaño, no poder servirte ni un vaso de agua porque no tenía fuerza suficiente para aguantar la botella, ni cocinar por no poder soportar el peso de la sartén. Por suerte he mejorado mucho gracias a la PACIENCIA y al Metotrexato (pastilla de quimo pero en una dosis para artritis y no para cáncer).
Y también tuve el sindrome de Kushing, o sea que las glándulas suprarrenales no funcionaban bien al volverse gandúlas tras la quimio, aunque con tratamiento y PACIENCIA parece que ya han mejorado.
Y lo último ha sido encontrar que padezco la enfermedad de Hashimoto, un tipo de Hipotiroidismo, que puede ser también a consecuencia de los tratamientos agresivos contra el cáncer pero que con una pastilla de por vida, ( es una enfermedad crónica), si todo va bien, se trata.
Y ahora mi pequeño temor es si aparecerá alguna otra cosa que haga que tenga que aumentar mi nivel de PACIENCIA…..
Y estas cansada. Quieres sentirte bien, recuperada y aunque los médicos te dicen que no serás la que eras, quieres recuperar una vida. Sé que no será la vida que yo tenía ya que no podré llevar el mismo ritmo. Ya no soy la misma, pero con PACIENCIA, creo que conseguiré aceptar mi nueva realidad.
Solo ha habido un médico que ha sabido mostrarme a lo que debo enfrentarme, con un símil:
Todos los niños hacen deporte en el colegio pero no todos serán deportistas de élite. Tú eras una deportista de élite pero te has lesionado y tienes que dejarlo. Podrás trabajar y llevar una vida normal, pero no la que tú llevabas. A ti no te parecerá normal al principio, pero con el tiempo y PACIENCIA, verás que en muchos aspectos incluso será mejor.
Necesito un tiempo de sentirme plenamente bien y descansar. Debo olvidarme de si a los demás les parece bien o mal, lógico o no que todavía no esté trabajando. Mientras los médicos me digan que no es bueno que acelere el regreso al trabajo y yo no me encuentre bien, sería totalmente absurdo por mi parte no hacerles caso. ¿Por qué debo justificarme? Solo necesito tener PACIENCIA!! Necesito vacaciones en todos los sentidos, también de médicos. Hubo una doctora que tuvo un desliz ya que al querer decirme esto mismo me dijo: tómate vacaciones y no vayas a más médicos. Si no quieres que te corten el pelo no vayas al peluquero!!.
Y se quedó tan ancha!!!! Yo le hubiera contestado dos cosas:
Una – Menos mal que la primera vez que me dolió el pecho fui al médico porqué si no ahora no estaría aquí.
Dos- Al peluquero normalmente vas para sentirte mejor, para que te pongan guapa y te arreglen el pelo. El problema está en que hay buenos y malos peluqueros. Puedes salir muy guapa y con nuevo look o con el pelo destrozado y muy fea.
Pero callé. Fui más considerada que ella y tuve en cuenta que llevaba 6 horas seguidas visitando enfermos, gente quejándose y posiblemente yo era de las personas que se encontraban mejor ya que mis análisis oncológicos salieron correctamente, es decir, no estoy enferma de cáncer y por tanto, no soy una enferma de interés para ella. Pero en ese momento me sentó muy mal. Lo bueno del caso es que me mandó hacer una RMN de las tiroides y una analítica para confirmar la y descartar nada más en mis Tiroides!!!
Yo solo contesté a su pregunta de cómo me encontraba. Voy a su visita cada 3 meses, que es cada cuanto ella me indica y ese día me encontraba mal. Luego resultó que a los dos días tuve una gripe intestinal y tuve la menstruación después de 14 meses y también descubrieron en los análisis el tema del hipotiroidismo que da mucha fatiga. Así que imagino que mi cuerpo estaba algo flojo preparándose para todo lo que le venía encima…..Así que hasta con mi médico tuve PACIENCIA!!!!!....
Ah! Me olvidaba. Unos días después de la última infusión de Quimioterapia, me arranqué el preoné y me distendí los ligamentos del tobillo derecho. Tuve que ir en muletas al quirofano para la mastectomía!!!
Esto es o no es tener PACIENCIA?
En otro escrito hablaré de la palabra TIEMPO.
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