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Admiro a María

Tengo una amiga enferma de cáncer de útero. Hoy le han públicado una carta en La Vanguardia. La incluyo en mi blog (su escrito es público) para poder escribirle el comentario que he intentado insertarle en La Vanguardia versión digital, pero solo permitía una pequeña reseña.(ir al final)
Cáncer de útero

MARÍA BASTARDES Premià de Mar 22/04/2008.

Debería bastar con el prediagnóstico y la prevención. Probablemente con los protocolos establecidos se acostumbra a detectar de manera precoz, pero no en todos. Conozco muchas mujeres sometidas a tratamiento preventivo antes de desarrollar el cáncer, que con una prueba inocua y muy económica (la citología), se han ahorrado unos tratamientos agresivos y nunca agradables y que a menudo son infructuosos.
Nuestras madres tuvieron que aprender la importancia de pasar revisiones ginecológicas anuales, y ahora la Administración nos dice que cada tres años es suficiente. La frustración viene cuando sigues los protocolos establecidos por la Administración, y siendo una ciudadana modelo se te burla el sistema. Mi caso: con 40 años el diagnóstico es de un cáncer de cuello de útero metastásico a pulmones. Esto significa un estadio IV B, que, a su vez, quiere decir que está lejos, muy lejos de la sanación. La primera queja: hacía tan sólo un año que había pasado la revisión pertinente que el protocolo marca cada tres. Al final el diagnóstico llega de rebote, de una manera casual. De esto ya hace trece meses, un calvario de tratamientos y pruebas diagnósticas... y sobre todo, mucha incertidumbre. Hoy me han solicitado una RNM del cerebro. Mi enfermedad no es culpa de nadie. Me ha tocado vivirlo y no me quejo por ello. De todas formas, creo firmemente que se hubiera podido evitar. Esta carta es un llamamiento a las administraciones y a los profesionales de la Sanidad pública para intentar evitar a otras mujeres mi sufrimiento.
María, admiro tu entereza y fortaleza al apreciar como afrontas la cruda realidad de esta terrible, angustiante y cansina enfermedad y al ver como afirmas que tu “enfermedad no es culpa de nadie”. Normalmente tendemos a buscar un culpable a la situación que nos toca vivir.
Estoy de acuerdo en que los protocolos de revisiones ginecológicas marcadas por la administración son insuficientes para la gran cantidad de pacientes afectadas por todo tipo de cánceres; solo hace falta pasar por las salas de espera de Oncología de los grandes hospitales, llenos a rebosar de mujeres de todas las edades para darse cuenta de ello.
Pero lamentablemente el “puntero mágico” del cáncer no entiende de protocolos y tiempos, y toca cuando toca, y a quién toca, ¿qué duro, verdad?
En cualquier caso, estoy segura que las dos afirmaríamos que lo más importante una vez detectado el cáncer es encontrar a grandes profesionales en la materia que te atiendan y te den confianza y algún tipo de esperanza para seguir luchando, así que…ánimo María, no dejes de luchar, la ciencia no lo hace, así que tú tampoco debes permitírtelo! Yo por la parte que me toca, no cejaré nunca. Sabes que puedes contar conmigo para lo que necesites. Molts petons.