Víctor Küppers (http://www.kuppers.com/victor_kuppers.html), dice que: “las personas más felices no son las que tienen menos problemas, sino las que saben afrontarlos y convivir con ellos, los que adoptan actitudes proactivas frente a éstos” .

Estoy totalmente de acuerdo con él (como siempre!).

Cuando tienes un verdadero problema, una discapacidad o limitación no tienes otra opción que aceptarla. Llegado ese punto, buscas la manera para que esa discapacidad o handicap afecte lo mínimo a tu vida.

Es por ello que encontramos tan buenos ejemplos entre las personas que han sufrido graves accidentes o enfermedades. Cuando sufres algo así, no tienes otro remedio que aceptar la situación y actuar para mejorar.
Cualquier mejora es un logro y te haces adicto a ello. Sabes que el paso a algo peor es la muerte y eso es lo que se quiere evitar. Por tanto, a partir de ahí, cualquier cosa es buena. Te conviertes en un “superviviente” ya que no tienes otra opción válida.

Sonríes ante las banalidades y reflexionas frente a las situaciones difíciles.

Te buscas retos y te vas superando día a día.

Yo he descubierto la MONTAÑA y la verdad, me ha atrapado. Si, si: CARPE DIEM!!